En RM ComuniKarte, otro tip de la semana de las palabras, el uso del pero.
El pero es un conector de contraste, que nos ayuda a enlazar ideas frente a las dos o más caras de una situación y/o teoría. De ahí que se denomina conector de contraste.
Los conectores son de suma importancia en la comunicación escrita y así también en la verbal, sobre todo en las llamadas telefónicas. Pues nos ayuda a coordinar las palabras y a hablar con más fluidez.
Pero… generalmente abusamos de los conectores, quizás con el ánimo de dejar una buena impresión o porque creemos que mejora nuestra expresión.
Mezclando conectores?
Regresemos al conector de contraste que hoy nos ocupa. En compañía del uso del pero, se nos viene el “más» y el “sin embargo”. ES algo así como querer comer atún, salmón y sardinas en un mismo plato. Entonces decimos o escribimos más o menos así:
“Pero más sin embargo, usted puede llamar a la línea de soporte”.
“Yo hice la anotación. Pero sin embargo, si usted quiere vuelva a llamar”.
“Esto le ayuda con el dolor de cabeza, pero más no con el malestar de estómago”.
Estos tres conectores de contraste, por cuanto están ubicados en una misma clasificación, deben usarse por separado.
Pero… Aún nos falta para llegar al final del cuento con el uso del pero.
Aplicar el pero en una llamada telefónica
Hay que saber cómo, cuándo y en qué circunstancias usarlo y más en la atención al cliente, especialmente en la llamada telefónica. El pero puede ser el desconector total que anime a que tu cliente finalice la llamada sin que a penas lo notes.
Desafortunadamente el pero, es poco amigable en la comunicación y aun más en las quejas, peticiones y reclamos. Para tu cliente es garrafal que a pesar de que tiene razón, hay un pero en lo que manifiesta. Tiene la razón, pero no la tiene. ¡o la tiene a medias! “Usted tiene razón, pero las políticas de la Compañía no nos permite ese tipo de gestión o esa financiación”. Fatal ese pero y de plus la pesadilla del “no”. Recordemos el artículo sobre las palabras de atracción.
En cambio podrías: “Lo comprendo Señor Pérez. Por tanto, voy a notificarlo al área administrativa para que lo analicen según las políticas de la Compañía”. Finalmente, es una solución más sensata que tomarnos el atrevimiento de dañar las expectativas de nuestro/a receptor/a.
A propósito, luego hablaremos sobre cómo establecer acuerdos con el cliente a partir del hecho de que él o ella tiene la razón.
Así que de ahora en adelante, ten más cuidado a la hora de usar el pero.